Europa Press. Un equipo multidisciplinar liderado por la Universidad de Granada (UGR) está llevando a cabo esta semana una campaña «intensiva» de excavaciones en los yacimientos arqueológicos de Orce (Granada), cuya duración se reducirá por la crisis del coronavirus, y cuyo objetivo es determinar las condiciones climáticas en las que los homínidos desarrollaron su vida en este entorno hace un millón y medio de años.
Las excavaciones arrancaron este pasado lunes y se van a concentrar en una única semana, con la previsión de finalizar el viernes, para continuar luego con las investigaciones en laboratorio, según ha detallado el director de los trabajos, Juan Manuel Jiménez Arenas, profesor de Prehistoria y Arqueología de la UGR.
Los expertos, entre los que se encuentran arqueólogos, paleontólogos, geólogos y topógrafos, acaban de aterrizar sobre el terreno y trabajan a contrarreloj para «sacarle el máximo rendimiento» obteniendo la mayor cantidad de vestigios de etapas pasadas. Estamos «muy ilusionados, trabajaremos sin descanso», ha mantenido el experto.
Será la última campaña del plan de investigación para el periodo 2017-2020 liderado por la Universidad de Granada, que cuenta con una inversión anual de 75.000 euros financiada por la Junta de Andalucía. El objetivo será integrar todos los análisis que se han venido haciendo sobre las condiciones climáticas de este entorno hace millones de años, para entender de una manera más «exhaustiva e integrada» cuáles eran las condiciones en las que los humanos desarrollaron su vida en este lugar.
En Venta Micena se sospecha que el clima era demasiado seco y frío. Sin embargo, en Barranco León y Fuente Nueva hay un cambio climático importante que hace que sea compatible con estos grupos de homínidos, que no tenían fuego y cuya tecnología era bastante rudimentaria en comparación con otros momentos.
El yacimiento de Barranco León cuenta con una gran acumulación de fósiles e industria lítica esencial para entender las relaciones entre la fauna y los homínidos que habitaron la cuenca de Guadix-Baza hace 1,4 millones de años. De hecho, tiene el privilegio de ser el lugar con ocupación humana más antigua en el continente europeo. El otro yacimiento en el que se trabajará este año, Fuente Nueva 3, es el más moderno de todos, con 1,3 millones de años.