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El masaje tántrico, a pesar de la creciente popularidad, sigue siendo un misterio para muchas personas. De hecho, es uno de los tratamientos más relajantes y terapéuticos que puede darse. Merece la pena aprender más sobre el para utilizar conscientemente sus beneficios
¿Qué es el masaje tántrico?
Las tradiciones del masaje tántrico se remontan a cientos de años atrás. Provienen de la cultura hindú y budista y están relacionados con la filosofía hindú en lo que respecta a la energía sexual.
Según el Tantra, tiene una función clave en el cuerpo y es responsable del estado de la propia energía vital. El estrés, las preocupaciones, los traumas, las tensiones… todo ello bloquea la libre circulación de la energía sexual. Esto provoca agotamiento, trastornos físicos y mentales y, simplemente, falta de fuerza y de ganas de vivir.
El masaje tántrico es una técnica que, mediante la estimulación de los chakras, es decir, los centros energéticos del cuerpo, desbloquea los canales de flujo de la energía sexual, permitiendo que ésta llegue a todas las zonas del cuerpo.
¿Qué no es un masaje tántrico?
Es importante tener en cuenta que esta técnica es diferente a las demás. Contiene elementos de los masajes relajantes, deportivos y masajes sensuales, pero no debe confundirse con ninguno de ellos.
El masaje relajante tiene como objetivo principal la relajación. Aunque con un tratamiento tántrico las personas que lo reciben alcanzan un estado de profunda relajación, están muy estimulados durante la sesión. Las personas a las que se les da un masaje con esta técnica no se quedan dormidas (a menos que estén muy cansadas), sino que permanecen plenamente conscientes y experimentan una experiencia profunda con todos los sentidos.
El masaje tántrico tampoco es un masaje sensual. Mientras que el propósito del segundo es descargar la energía sensual, el primero consiste en asegurar el libre flujo.
Durante una sesión tántrica, se activan todos los chakras, incluidos los de los lugares íntimos (por supuesto, respetando los límites establecidos, tanto para la persona que recibe el masaje como para el masajista), pero en este caso la intención es dirigir la energía sensual hacia el interior. A través de este tratamiento se proporciona una sensación de profunda armonía y plenitud.
El masaje deportivo se centra en los músculos y se clasifica como tratamiento terapéutico. El masaje tántrico tiene cualidades similares, pero se realiza con técnicas diferentes.
¿Cómo es una sesión de masaje tántrico?
Hay muchas técnicas de este masaje, sin embargo, independientemente del método elegido, cada sesión tiene ciertos elementos en común.
En primer lugar, como el Tantra rinde culto al cuerpo en su forma natural, el masaje se realiza sin ropa. Las excepciones son las situaciones en las que el cliente no desea permanecer desnudo. En este punto hay que destacar que el masaje tántrico está relacionado con un gran respeto por el cuerpo, por eso los masajistas siempre se acercan a cada cliente de forma individual y respetando todos los límites. La sesión se desarrolla según las reglas establecidas conjuntamente por ambas partes.
Los objetivos se consiguen no sólo con el tacto, sino también con la comprensión mutua a nivel psicológico y emocional. Por eso es importante hablar antes de que empiece la sesión. Especialmente la primera vez vale la pena saber cómo prepararse para un masaje tántrico.
La sesión comienza con un ritual que prepara el cuerpo para la recepción adecuada del masaje. En esta etapa las personas que van a recibir el masaje se acostumbran a la intimidad, lo que permite experimentar plenamente el placer en todos los sentidos.
El aroma terapéutico de los aceites y el incienso, el brillo tranquilizador de las velas y la música relajante, combinados con el toque sensual y tierno de la persona que va a efectuar el masaje, proporcionan toda una serie de sensaciones que aportan no sólo una profunda relajación al cuerpo, sino también efectos sorprendentes a la mente.
En el clímax de la sesión, se alcanza cuando la persona que recibe el masaje siente que la energía vital fluye libremente por todo el cuerpo. Entonces experimenta algo así como una euforia liberadora, sin lucha interior.
A nivel emocional, el objetivo es alcanzar un estado en el que sentirse fuertemente «aquí» y «ahora». Es una especie de meditación, durante la cual se consigues algo que no se suele alcanzar en el día a día, que es simplemente estar, sin prisa, sin estrés, sin problemas que ataquen la mente.
Una sesión de masaje tántrico es un momento en el que se experimenta el gozo de la existencia, tanto a nivel físico como espiritual. Su objetivo es, sobre todo, la autorrealización.
Técnicas de masaje tántrico
Las técnicas de masaje tántrico son muchas y se pueden clasificar de diferentes maneras. Según las preferencias del cliente, la estimulación de los chakras correspondientes puede ser sutil y suave o más sensual y profunda.
Los grados de sensualidad son muchos y requieren el conocimiento de los métodos y la práctica adecuados. Los masajistas son capaces de leer las necesidades individuales de los clientes y, en función de ellas, combinar diferentes estilos para que la persona que recibe el masaje reciba exactamente lo que necesita en cada momento.
Es importante recordar que un masaje tántrico bien realizado, ajustado individualmente al cliente, requiere muchos años de estudio y práctica por parte del masajista. La intuición, la predisposición física o, simplemente, el talento también es importantes aquí.
¿Cuáles son los beneficios del masaje tántrico?
Los beneficios del masaje tántrico son numerosos y en muchos sentidos sorprendentes.
La gran sorpresa para los clientes que lo reciben es la longevidad de los efectos. El estado de profunda relajación, la sensación de armonía interior y la alegría profunda y sincera persisten mucho tiempo después de recibir el masaje.
Las sesiones regulares enseñan a ser consciente del propio cuerpo y de los estímulos que le afectan. De hecho, los efectos de este «despertar» pueden sentirse en lugares donde no se esperaría: no sólo en el ámbito de la salud y el bienestar, sino también en la vida profesional y privada y en el ámbito de la intimidad.
El libre flujo de energía sexual vital abre los ojos de una persona al mundo. Especialmente si los canales de energía del cuerpo han estado bloqueados durante mucho tiempo. El Tantra ayuda a facilitar el desarrollo en muchos niveles: refuerza la confianza en uno mismo y sana las relaciones con las personas y la naturaleza. Las personas que se someten regularmente a un masaje descubren que son optimistas ante la vida, tienen más éxito en el trabajo, duermen bien y no tienen problemas de concentración. Afrontan mejor el estrés y los problemas parecen menores.
Fuente Comunicae