Las ventajas de comprar una moto eléctrica

La tecnología eléctrica está ganando mucha presencia en las ciudades españolas, especialmente en los vehículos de tamaño reducido, que encuentran muchas ventajas en la transición hacia este nuevo sistema. La dinámica apunta a todo el país y tiene una especial incidencia en las capitales de provincia. Motos eléctricas en Granada es una de las principales tendencias de movilidad en Andalucía. La compra de este tipo de vehículo ha aumentado y los motivos son variados, desde el ahorro económico en muchos sentidos hasta el respeto por el medio ambiente.

A nivel práctico, el primer beneficio para un propietario de una motocicleta eléctrica se encuentra en el bolsillo. La reducción de costes se aprecia desde el primer momento y se necesitan únicamente dos años para encontrar rentabilidad a la inversión inicial. El gasto de electricidad es muy inferior al que se pudiera invertir en combustible. De hecho, un vehículo que utiliza tecnología eléctrica reduce la factura hasta cinco veces menos que otros que se mueven con diesel o gasolina. Cada propietario conoce con detalle las condiciones de su contrato de luz y puede adaptar la recarga en función de un horario determinado, siempre y cuando disponga de un garaje propio en el que ha conectado un cargador. En caso contrario, tiene que buscar puntos de recarga en la ciudad, lo que no significa un problema. Cada vez más municipios han instalado instalaciones de este tipo, siguiendo así con la iniciativa puesta en marcha por las gasolineras. Entre las ventajas de este tipo de vehículo está la posibilidad de cargarlo en un enchufe convencional.

Simple mantenimiento

La otra reducción del gasto se encuentra en el mantenimiento, ya que una moto eléctrica necesita de menos inversión para este apartado. Su carácter moderno, pues la mayoría de los modelos han sido fabricados durante los últimos dos años, y su sencillez hace que las labores de mantenimiento sean muy pocas. Los riesgos de sufrir cualquier daño por desgaste o el uso resulta muy difícil, de manera que el conductor apenas tendrá que invertir capital en reparaciones o sustituciones.

El respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta es otra de las ventajas, evidentes, de comprar una moto eléctrica. Es un vehículo con etiqueta eco porque la emisión de gases contaminantes a la atmósfera es nula. La adquisición y uso de la energía utilizada para que se mueva es, además, mucho menos nocivo que el proceso de extracción del petróleo. Consume, además, hasta veinte veces menos que un modelo convencional, un dato que refuerza notablemente su carácter conservacionista. Esto se debe a la alta eficiencia de su motor, capaz de sostener al vehículo durante muchos kilómetros con el mínimo consumo.

Por otro lado, está el impacto que una moto eléctrica puede provocar en el entorno y éste es mínimo. Es un vehículo que genera muy poco ruido, por lo que los peatones y el resto de medios de transporte no notarán su presencia. Los olores que transmite también son prácticamente nulos, un motivo más para adquirir un modelo de estas características, ideal para moverse por muchos espacios, especialmente en la ciudad.