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Entre confinamientos y olas, se entra en un nuevo año lleno de contagios exponenciales que de nuevo separan, aíslan y convierten la ilusión de celebrar en un alto riesgo de vida – literal. La famosa «nueva normalidad» cada vez se percibe más lejana y quimérica
La importancia de la fortaleza mental según la prestigiosa socióloga Alicia Aradilla ante los retos que la humanidad está viviendo.
‘LA BATALLA ESTÁ SERVIDA: HUMANIDAD CONTRA LOS VIRUS’
En muchas ocasiones se escucha a emprendedores y empresarios la expresión “quiero cambiar el mundo” Actualmente la respuesta más plausible sería deja de ser humano, conviértete en virus y en un par de años has cambiado a distinto.
Bromas aparte. Los dos últimos años de la historia han cambiado la forma de vivir radicalmente. Según la socióloga Alicia Aradilla, experta en neurolinguística: «Entre confinamientos y olas, una tras otra, se entra en un nuevo año lleno de contagios exponenciales que de nuevo separan, aíslan y convierten la ilusión de celebrar en un alto riesgo de vida – literal. La famosa “nueva normalidad” cada vez se percibe más lejana y quimérica».
«Quizás porque ser más humanos será la manera de no acabar colonizados por los virus.
¿Está la humanidad ante una guerra entre humanos y virus? Si así fuera, la humanidad lleva varias batallas perdidas embarcada ya en la tercera dosis de la vacuna.
Hay unas reglas de juego social que aún no se han comprendido:
1.- La salud es comunitaria, la mejor manera de cuidarse a uno mismo es cuidar al otro
2.- El individualismo comienza a ser muy disfuncional. Centrarnos únicamente en los sueños, deseos e ilusiones individuales es una estrategia perfecta para destruir la comunidad.
3.- Ser comunidad. Ser seres sociales y como tales jugamos bajo unas reglas sociales. Entender que el otro (alteridad) forma parte de la individualidad de cada persona y sus intereses. Es un objetivo comunitario combatir y ganar a la COVID y sólo desde el foco al objetivo grupal se podrán conseguir los objetivos individuales.
4.- Visión sistémica, la manera de encontrar ese lugar individual es crear un lugar social donde todos quepan.
5.- El placer aplazado. En esta rueda de imágenes, prisas, inmediatez, caducidad rápida y tantos aspectos más que dan una velocidad de vértigo a la vida, recuperar el placer de aplazar. Aplazar fiestas, viajes, encuentros, rutinas y, ¿por qué no? Deseos y sueños. Saber aplazar manteniendo la motivación.
La salud es comunitaria, y sólo desde ahí se podrá alcanzarla, ir un poco más allá de la inmunidad (sanitaria) de grupo, para lograr a la inmunidad (Social) de grupo, sobre todo, de nuestras miserias».
Fuente Comunicae