Luna Díaz. Más de dos años de pandemia, cambio de rutinas, mentalidades y comportamientos de toda la población mundial. Sin duda, el coronavirus representa un punto de inflexión para la mayoría.
La añoranza de los seres queridos, los miedos, la convivencia forzada para algunos, el encierro, las medidas sanitarias, las noticias, las historias tristes… Son innumerables los acontecimientos provocados por todos estos factores, en el conjunto de la vida cotidiana.
Durante este periodo de reclusión, algunas personas lo han atravesado conviviendo con su pareja, amante o amigo especial, y otras, han afrontado esta batalla en solitario sin ni siquiera la compañía de una hermosa escort de Granada con la que pasar un buen rato. Independientemente del caso, las posibilidades de daño psicológico y relacional son muy diversas, ya que cuando se impone la cuarentena y el confinamiento, la exposición y la vulnerabilidad crecen exponencialmente a los problemas psicológicos y sexuales.
¿Cómo afectó el encierro a nuestras relaciones sexuales? y ¿cómo será el sexo que viene? Son preguntas que se plantean en la mente de muchos y por eso Skokka decidió arrojar luz sobre el tema.
Libido y vida sexual durante la pandemia
El teletrabajo, la presencia de niños en casa y la incertidumbre económica han provocado estrés y ansiedad, cosas que nunca funcionan a favor de la libido. Muchas personas se encontraron con menos ganas de practicar el sexo ante todo esto, y sus parejas, acabaron buscando formas alternativas de satisfacerse, como el sexo virtual con una kinesióloga en Lima.
La pandemia redefinió la búsqueda del placer para muchos. Las normas de distanciamiento social imponían límites al sexo convencional que conocían muchos solteros o parejas y la búsqueda del placer tenía que cambiar para seguir fluyendo de la mejor manera posible.
El cierre de teatros, cines, bares y restaurantes provocó una drástica reducción de la vida social en la que tenían lugar los «preliminares», es decir, el compromiso inicial necesario para que dos personas acaben la noche en la cama tras conocerse. Esto también puede explicar la elevada tasa de abstinencia sexual entre los solteros durante este periodo.
Quizás, por ello, durante el tiempo citado se disparó la venta de juguetes eróticos, el uso de apps para ligar, el consumo de porno y el acceso a grandes portales para adultos como Skokka.
Al mismo tiempo, surgieron nuevas oportunidades. Mientras que algunos adultos afirman que la pandemia ha tenido un gran impacto en su vida íntima, reconociendo un descenso en sus prácticas sexuales, otros aprovecharon el momento para ampliar su repertorio sexual, incorporando nuevas prácticas, juegos y actividades.
Sexo post-pandémico
Y al final, ¿cómo será el sexo post-pandémico?
No es ninguna novedad que la tecnología está ganando cada vez más terreno, y con las relaciones no es diferente. Incluso antes de la aparición de la pandemia de Covid-19, la gente utilizaba aplicaciones para encontrar pareja, y ahora, además, hay una preocupación mucho mayor por la salud.
Aunque el plan de vacunación ya está avanzado, todavía hay mucha gente que no está inmunizada. Esto pone una luz roja en la cabeza de aquellos que, por ejemplo, no tienen una pareja estable, y por lo tanto no quieren asumir los riesgos de empezar algo ahora en este escenario, que todavía es incierto.
Muchos dicen que el primer sexo que tuvieron después del encierro fue sin besos, por si acaso. Y no es para menos, ya que la saliva es uno de los principales conductores del virus, y obviamente se utiliza mucho en el momento de las relaciones sexuales.
Tanto entre las personas que respetan el momento y temen por su salud como entre las que ya están inmunizadas o tienen una relación estable, lo cierto es que la pornografía y la búsqueda alternativa de placer con las calientes prepagos colombianas en Armenia continúan.
Es conveniente, es barato y puede hacerse desde la comodidad de su propia casa. Además de evitar exponerse a riesgos innecesarios. En otras palabras, hay muchas razones para reafirmar que estas ‘herramientas’ continúan con todo en la era post-pandémica.
A muchas personas les acaba mereciendo más la pena seguir optando por el sexo a través de la pantalla e incluso dicen sentir más satisfacción, al no tener tantas preocupaciones rondando por la cabeza en el momento del acto.
Para los que ya se sienten preparados para tener una relación «en vivo» nunca está de más insistir en la importancia del diálogo, precisamente para entender cuáles son los límites de la otra persona y saber cómo se toma el tema de la salud tan importante en este momento.
Sea cual sea el caso, la sensibilidad, el sentido común y la empatía son primordiales para que la práctica se produzca de la forma más fluida posible, y que ambas partes disfruten de esta conexión tan placentera y genuina. Poco a poco, redescubriendo el placer, añadiendo cosas nuevas para mejorar la relación (para quien las tenga) y teniendo buenos orgasmos al final.