Actiu, un modelo de empresa familiar sostenible

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Es una de las empresas familiares seleccionadas por Banca March y la Fundación IE University, a través del IE Center for Families in Business, con el objetivo de generar conocimiento académico y dar visibilidad a las estrategias de sostenibilidad de la empresa familiar española

Actiu es una de las empresas familiares seleccionadas por Banca March y la Fundación IE University, a través del IE Center for Families in Business, con el objetivo de generar conocimiento académico y dar visibilidad a las estrategias de sostenibilidad de la empresa familiar española.

Como parte del proyecto, se han realizado casos de estudio de empresas familiares españolas que, al igual que Banca March, han apostado por la sostenibilidad en su desarrollo empresarial.

El objetivo de la iniciativa es mostrar cómo las compañías familiares españolas afrontan el reto de la sostenibilidad, y se erigen en mejores prácticas del mercado en relación con la inversión social y la creación conjunta de valor social y económico. Los casos de estudio muestran que la práctica de la sostenibilidad representa una parte fundamental de las estrategias de negocio y está totalmente ligada a sus valores familiares.

Sostenibilidad y Medio Ambiente es, junto a Revolución 4.0, Demografía y Estilo de Vida, una de las tres mega tendencias identificadas por Banca March como fuentes potenciales de rentabilidad en los próximos años.

Actiu, Sostenibilidad desde 1968
En 1968, con 20 años, Vicente Berbegal creó un pequeño taller dedicado a fabricar muebles por encargo en la Foia de Castalla, en Alicante. Su espíritu emprendedor le llevó a crear el primer mueble para la televisión y, más adelante otro, el primero para el ordenador personal. Hoy Actiu es líder en el diseño de espacios de trabajo. Una empresa que mantiene el fuerte compromiso de su fundador con el territorio y la innovación, que define su estrategia de sostenibilidad.

En los años 90, Vicente Berbegal ayudó a muchos empresarios de su región, conocida como el Valle del Juguete, a reconvertirse favoreciendo la producción local y la contratación de profesionales de la zona. Fiel a este legado, la segunda generación sigue trabajando para que esta simbiosis entre la familia y su territorio genere valor para la compañía y el crecimiento industrial trabajando en ecosistemas y alianzas.

«La apuesta por parte de mi padre en aquella época fue muy sería. Y esta visión de mi padre de apostar por la tierra, km0,  por su gente y por esos valores ha tenido un resultado muy positivo en el negocio y en nuestro territorio», comenta Vince Berbegal, International Executive Business Manager.

Para Carmen Berbegal, Directora de Responsabilidad Social Corporativa de Actiu «la visión de la sostenibilidad ha evolucionado muchísimo y la segunda generación ha sabido trasladar al equipo directivo y al resto de personas que trabajan y colaboran con nosotros la importancia de cuidar el planeta, y sobre todo, a las personas, ambos son parte del mismo sistema. Desde nuestra posición de liderazgo en el mercado de este país, hemos trasladado esa fuerza y energía sobre producir y diseñar basado en la economía circular que establece un modelo de producción y consumo más sostenible. Siendo a la vez Actiu un ejemplo para otras organizaciones de que la sostenibilidad es una estrategia rentable para las empresas».

La apertura del Parque Tecnológico de Actiu, en 2008, supuso un impulso decisivo para la estrategia de sostenibilidad de la compañía, y le dio visibilidad a nivel internacional, al ser la primera sede empresarial europea en conseguir uno de los mayores galardones en sostenibilidad y respeto al medio ambiente. El Parque refleja toda la filosofía de la empresa, desde la producción sostenible hasta la comercialización de productos ecodiseñados y forma parte de esa visión compartida por todo el equipo.

«Teníamos un Parque Tecnológico industrial nada intrusivo con el medio ambiente, con una huella de carbono negativa. Pero no era suficiente para nosotros, y conseguimos una certificación leed, pionera y muy reconocida en el sector inmobiliario industrial a nivel internacional. De allí avanzamos a una certificación Well, que promueve el bienestar de las personas», indica Carmen Berbegal, Directora de Responsabilidad Social Corporativa de Actiu. 

De la mano de la segunda generación, la empresa ha transformado totalmente su modelo de negocio, de fabricar muebles de oficina, a crear espacios de trabajo centrados en el cuidado de las personas, integrando la circularidad en todos sus procesos. Y todo esto lo han hecho con la digitalización como elemento clave.

«Nuestra misión en Actiu, como organización, es diseñar soluciones que mejorarán la experiencia y el bienestar de las personas en los espacios. Esto nos abrió a investigar no sólo en producto, y diseño de los espacios, sino también en crear servicios para nuestros clientes».

Como, por ejemplo, Gaia by Actiu, un proyecto relacionado con la sostenibilidad y el bienestar de las personas. La Plataforma Gaia capta datos de cómo las personas utilizamos los espacios, información convertimos en conocimiento. «El objetivo es ayudar a crear espacios de alto rendimiento, donde la optimización del espacio, el bienestar y la salud de las personas es lo fundamental y que esos espacios también sean sostenibles», señala Gustavo Valbuena, director de Estrategia Digital e Innovación de Actiu.

Otro de los proyectos en marcha de Actiu tiene que ver con todo lo relacionado con la economía circular. «Tenemos que repensar nuestros modelos productivos, nuestros productos y nuestros servicios, y ahí es donde también introducimos la digitalización para intentar buscar el concepto de mueble tokenizado: saber la trazabilidad del producto que utilizamos, cómo ha llegado hasta la fábrica, cómo lo producimos y, finalmente, cuando lo instalamos en el cliente, que también sea sostenible», comenta Valbuena.

Este proceso, que ha transformado totalmente el modelo de negocio, pero mantiene los valores del fundador, ha puesto de manifiesto cómo la sostenibilidad se puede convertir en una gran ventaja competitiva para empresas de tamaño mediano, como es el caso de Actiu.

Otro de los proyectos en marcha de Actiu tiene que ver con todo lo relacionado con la economía circular. «Tenemos que repensar nuestros modelos productivos, nuestros productos y nuestros servicios, y ahí es donde también introducimos la digitalización para intentar buscar el concepto de mueble tokenizado: saber la trazabilidad del producto que utilizamos, cómo ha llegado hasta la fábrica, cómo lo producimos y, finalmente, cuando lo instalamos en el cliente, que también sea sostenible», comenta Valbuena.

Este proceso, que ha transformado totalmente el modelo de negocio, pero mantiene los valores del fundador, ha puesto de manifiesto cómo la sostenibilidad se puede convertir en una gran ventaja competitiva para empresas de tamaño mediano, como es el caso de Actiu.

«Es difícil hacer negocio de la sostenibilidad si no crees en ella. Es algo que hemos heredado de la primera generación y el reto fue visibilizarlo de puertas hacia afuera. Una vez conseguido ha habido unos intangibles que aportan claros beneficios. Las grandes organizaciones tienen impregnada la política de responsabilidad social corporativa y tienen grandes presupuestos para ello y el que una Pyme como Actiu tenga ese arraigo por la sostenibilidad les da acceso inmediato a estas empresas para empezar a hablar de negocio y a tener un impacto positivo», afirma Soledat Berbegal, Consejera y Directora de Marca y Reputación de Actiu.

El objetivo de Actiu no es sólo ser una empresa totalmente sostenible, sino ser tractora y ayudar a otras a serlo, demostrando que otra industria es posible. «La aportación más valiosa en términos de sostenibilidad, indica Carmen Berbegal, es facilitar y proveer todo el conocimiento que hemos recabado durante 50 años de experiencia e impactar de una manera positiva tanto en nuestra cadena de valor como alrededor nuestro impulsar una conciencia mucho más sostenible. Otro pilar importante para nosotros son las personas, el poder afianzar talento al territorio, dar oportunidades de desarrollo a nuestros colaboradores,  ser una empresa con alma social ha sido siempre básico en nuestra empresa, y desde aquí para el mundo poniendo en valor lo que nos hace diferentes y haciendo marca España».

«Estas mejores prácticas hacen que las personas se sientan mejor, más vinculadas al proyecto y más colaborativas. Utilizamos la digitalización como una estrategia que nos ayuda a humanizar los espacios de trabajo y colectivos. Un objetivo que nace de la pasión, la emoción, el trabajo que nos ha permitido llegar hasta aquí. Unas mejores prácticas que hemos mantenido durante 52 años y que queremos mantener y mejorar en el futuro», concluye Soledat Berbegal.

Fuente Comunicae