Europa Press. La Guardia Civil ha intervenido 15.554 plantas de cannabis sativa durante el pasado mes de julio en 31 operaciones realizadas contra el cultivo ilegal de esta planta y la elaboración de marihuana en la provincia de Granada.
Según ha informado este miércoles en una nota de prensa la Guardia Civil, un total de 40 personas han sido puestas a disposición judicial en calidad de investigados o detenidos tras estas operaciones por supuestos delitos contra la salud pública por cultivo de droga y por defraudación de fluido eléctrico.
Las actuaciones han tenido lugar en Atarfe (tres), Lanjarón (tres), Moclín (dos), Iznalloz (dos), Belicena (dos), Órgiva (dos), Padul, Loja, Cúllar Vega, Dólar, Fuente Vaqueros, Almuñécar, Agrón, Cáñar, Cijuela, Güéjar Sierra, Freila, Otura, La Zubia, Cenes de la Vega, Lecrín, Colomera y Cádiar.
La operación más importante tuvo lugar en Freila, donde una patrulla del Seprona de la Guardia Civil descubrió una plantación con 4.200 plantas de cannabis sativa ocultas entre los olivos, en «un lugar remoto de muy difícil acceso» junto al río Guadiana Menor, y dos personas finalmente fueron investigadas y puestas a disposición del juzgado de guardia de Baza por supuesto cultivo de droga.
VUELOS DETECTORES
No obstante, durante este pasado mes de julio, lo más novedoso ha sido que los agentes de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada han realizado vuelos de manera regular por la provincia para detectar desde el aire plantaciones de cannabis sativa, lo que ha permitido que se descubrieran plantaciones en el Valle de Lecrín, en Lanjarón y en Órgiva, que de otra manera hubieran pasado desapercibidas.
En el Valle de Lecrín, el pasado 20 de julio, los agentes de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada se coordinaron con una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Órgiva y, cuando los pilotos descubrieron desde el aire una plantación en el patio de una vivienda, alertaron a los agentes en tierra y les indicaron cuál era la casa. Los guardias civiles se entrevistaron con el propietario y este, al verse descubierto, accedió a arrancar y entregarles las plantas de marihuana.
Al poco rato el investigado salió con once plantas e hizo entrega de ellas. La Guardia Civil, no obstante, al ver las once plantas le insistió sobre si las había entregado todas y acabó reconociendo que no. «El investigado volvió a entrar a la casa y salió poco después con la última planta y se la entregó a los agentes», han detallado desde el Instituto Armado.