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Tener en cuenta las necesidades de las personas que viven en el hogar, el espacio del que se disponga en el cuarto de baño o el material de la mampara son algunos de los principales puntos a tener en cuenta a la hora de encargar su fabricación
Los hábitos en los hogares se han visto afectados por el cambio de vida de la sociedad. Uno de estos cambios se ve reflejado en los baños, las personas han dejado de usar las bañeras y se han pasado a las duchas, o bien por conciencia ecológica para evitar el derroche de agua o bien por la falta de tiempo. Es por ello que las duchas han tomado mayor protagonismo en los últimos años, y junto a ellas, las mamparas de ducha, que han sustituido a las cortinas.
5 calves para elegir la mampara. ¿Qué importa a la hora de escoger la mampara de ducha?
1. Las preferencias de cada miembro de la familia
Como sucede con otros aspectos de la vida cotidiana, las necesidades de los más pequeños de la casa, de los adultos, de las personas mayores o de aquellas con movilidad reducida son totalmente distintas.
Especialmente prácticas resultan las mamparas que se abren de la mitad hacia arriba para niños y para personas con dificultades de movilidad. De este modo, desde fuera sus cuidadores podrán llegar a los mandos del grifo y a la zona inferior de la ducha sin mojarse. Para adultos y personas mayores, las mamparas de una pieza serán las más adecuadas al aportar mayor resistencia, ofrecer más puntos de apoyo y contribuir a la seguridad.
2. El espacio del cuarto de baño
Además de conseguir un notable ahorro en el consumo de agua apostando por una ducha en vez de por una bañera, la ducha supone conseguir mayor espacio en el cuarto de baño.
Por otro lado, un mismo pavimento en baño, unas baldosas grandes, la grifería empotrada y una mampara sin perfiles todavía favorecen más para conseguir que la ducha se vea más grande de lo que es. Siempre calculando bien que la puerta de la mampara pueda abrirse sin chocar, por ejemplo, contra las griferías.
3. El sistema de apertura más adecuado
El espacio libre alrededor de la ducha y también el tipo de plato (de forma cuadrada, rectangular o curvo) serán condicionantes de un diseño u otro. Actualmente, las correderas son las más populares porque se deslizan sobre unas guías que no necesitan ángulo de apertura y no restan espacio al baño. Los expertos recomiendan que sus rodamientos sean dobles para facilitar el deslizamiento de la mampara, garantizando una apertura suave y silenciosa.
Las mamparas batientes se abren hacia adentro, hacia afuera o en ambos sentidos, dejando un hueco amplio de entrada al plato. Por otra parte, los paneles fijos se sujetan a la pared simplemente con una bisagra, ocupando poco espacio y restando poca luz.
4. El material perfecto
El cristal ha sustituido al acrílico, situándose como el material estrella de los paneles de la mampara. Se trata de un vidrio templado de seguridad resistente a los impactos. Y es que, en caso de rotura, el cristal se convierte en trozos muy pequeños y redondeados que no incluye partes cortantes.
5. Perfilería de la máxima calidad
Mucho más que una cuestión de estética, la perfilería determinará la durabilidad de la mampara. Sin duda, el acero inoxidable y el PVC han sido sustituidos por el aluminio gracias a su resistencia a la humedad, su adaptabilidad, su ligereza y su maleabilidad.
Contactar con una empresa especializada en carpintería de aluminio puede resultar de gran ayuda para aclarar dudas y conseguir más información. Carpintería Metálica Villanueva, empresa de Villanueva de Sigena (Huesca) es fabricante de mamparas de aluminio a medida y una excelente opción ante una reforma o si se desea colocar un elemento nuevo en el hogar.
Fuente Comunicae