5 retos digitales que marcarán el panorama empresarial en 2022, según The Valley

/COMUNICAE/

Capacitación de profesionales para satisfacer la demanda de perfiles tech, reforzar las soft skills, transformar la cultura corporativa y adaptar productos y servicios a las demandas del cliente digital, entre las prioridades de las empresas y profesionales de cara al nuevo año

Desde la llegada de la pandemia, la transformación digital se ha convertido en una de las prioridades más inminentes de todo el tejido empresarial. Tanto pymes como grandes empresas se han dado cuenta de los beneficios y ventajas que aporta la digitalización de sus empresas, de los procesos y métodos de trabajo y de la cultura corporativa. De hecho, durante los meses de confinamiento, aquellas empresas ya digitales tuvieron más facilidades para seguir funcionando, en comparación con otras que tuvieron que parar sus procesos, o incluso, cerrar sus puertas. Esta situación ha puesto en evidencia los retos digitales a los que se enfrentaba, y aún se enfrenta, el panorama empresarial para poder responder a los ritmos que demanda la economía digital.

Si el 2020 fue, para muchos, el año de abordar la transformación digital de forma urgente, el 2021 podría considerarse como el año de la consolidación digital. La capacitación de los profesionales en materia digital, la transformación de la cultura corporativa, la integración de tecnologías en el ámbito laboral, la implementación de nuevos modelos de trabajo más innovadores y eficientes y el fortalecimiento de la presencia online, han sido algunas de las claves que han permitido a las empresas seguir siendo relevantes y competitivas en el nuevo panorama.

No obstante, todavía queda mucho por hacer en un camino de digitalización que se caracteriza por su constante evolución. Por eso, y para que empresas y profesionales puedan estar preparados para afrontar el 2022, los expertos de The Valley explican los 5 retos digitales que marcarán el panorama empresarial del próximo año:

– Escasez de profesionales preparados a nivel tech para satisfacer la demanda. Las profesiones tecnológicas son, sin duda, las protagonistas de gran parte de la oferta de empleo que existe actualmente. Perfiles como Digital Product Manager, Product Designer, Data Scientist, Business Data Analyst o expertos en negocio digital o sistemas Cloud son altamente demandados por empresas de todos los sectores. No obstante, y a pesar de la alta demanda de profesionales digitales y tecnológicos, actualmente no existen suficientes perfiles preparados, a nivel técnico, para asumir este tipo de roles que garantizan la empleabilidad. Por ello, uno de los principales retos digitales a los que se enfrenta el panorama empresarial en 2022 es contribuir a la formación de los profesionales en todo lo relacionado con capacidades digitales y uso de herramientas digitales, para así poder dar respuesta a la demanda de las empresas y ampliar las posibilidades de empleabilidad de la fuerza laboral.

– La importancia de las soft skills en la era de las máquinas. En un entorno en el que las máquinas van asumiendo cada vez más nuevas tareas y procesos mecánicos y repetitivos, los profesionales destacan por sus soft skills, o habilidades blandas que les diferencian de las máquinas y les permiten aportar valor añadido a las empresas. Así, aptitudes como el pensamiento crítico y analítico, la creatividad para abordar nuevos retos, la capacidad de gestionar tiempos y equipos, la inteligencia emocional en el modelo híbrido, la capacidad estratégica para liderar proyectos o la predisposición al cambio, son tan solo algunas de las habilidades que más destacan en el panorama laboral actual, y que permitirán a los profesionales ser exitosos en este entorno.

– Más allá de la digitalización de procesos, una cultura corporativa basada en la innovación. El proceso de digitalización va mucho más allá de integrar tecnologías en el día a día o el uso de herramientas digitales, siendo la redefinición y transformación de la cultura empresarial, uno de los pilares fundamentales. Los cambios que se han vivido estos últimos años han traído como consecuencia la necesidad de una cultura corporativa basada en la innovación y en la que la flexibilidad, la colaboración y el bienestar en el entorno de trabajo sean claves para atraer, retener y fidelizar al talento. Por ello, el reto para las empresas está en adaptar sus modelos, procesos y métodos de trabajo a este nuevo paradigma para fomentar un entorno de trabajo más innovador, eficiente, productivo y, sobre todo, colaborativo, cuya esencia esté en formar a los empleados y hacerles partícipes del cambio.

– Adaptación de servicios, productos y canales a las demandas del cliente digital. La economía digital, el uso cada vez más frecuente las tecnologías en las actividades diarias, y los cambios en los hábitos de los usuarios, en parte a raíz de la pandemia, han generado como consecuencia que, en el último año, empresas de todos los sectores hayan tenido que adaptar sus estrategias, modelos de negocio y procedimientos de trabajo para dar respuesta al nuevo entorno postpandemia, en el que los canales online son cada vez más protagonistas. Esto ha permitido, sobre todo a pymes y negocios locales, por un lado, poder seguir generando ingresos y funcionando a pesar de los confinamientos y las consecuencias de la pandemia, y por otro, llegar a nuevos públicos y ofrecer nuevos servicios gracias a las posibilidades de la tecnología. Ahora, el reto está en amoldar los productos y servicios al ritmo de la demanda del cliente digital, reforzar los canales online y alinear mensajes al nuevo estilo de vida postpandemia, para poder seguir siendo competitivo y relevante en el nuevo entorno.

– Alianzas estratégicas enmarcadas en la transformación digital. Para abordar el proceso de digitalización de la manera más adecuada posible, lo ideal es contar con el asesoramiento y acompañamiento de expertos en transformación digital. Así, estas alianzas estratégicas facilitarán a las empresas que estén pasando por el proceso de transformación, todo lo relativo a la formación de sus profesionales y la transformación de su cultura corporativa, la implementación de metodologías de trabajo innovadoras y la optimización de procesos internos, además de ayudarles a aumentar su notoriedad de marca y adaptarse al nuevo entorno.

Fuente Comunicae