Según ha explicado, el área de inspección de consumo, desde que se decretó el estado de alarma y en la primera fase de confinamiento, realizó sus labores de forma no presencial, periodo en el que procesó un total de 25 notificaciones de redes de alerta de mascarillas que, en la mayoría de los casos, “no superaban los test técnicos de filtrado o no superaban los requisitos técnicos de las normas UNE que regulan cada tipo de mascarillas”.
El personal municipal procedió a notificar electrónicamente estos avisos para localizar y solicitar a las empresas la retirada de 6.548 unidades.
Visitas
A su vez, la inspección de Consumo del Ayuntamiento realiza desde que Granada entró en Fase 3 una campaña de información e inspección, en la que se han visitado un total de 76 establecimientos, a los que, según datos de Eva Martín, se les ha solicitado la retirada de 230 unidades, que ya han sido “subsanadas”. En este caso, según ha advertido, “las principales anomalías detectadas son en materia de etiquetado”, por lo que ha recomendado que, “al comprarlas, se mire que en el etiquetado esté el nombre, marca y se identifique el fabricante o proveedor”.
En total, se han visitado 18 grandes superficies comerciales; 24 bazares, ocho ferreterías, 17 tiendas de regalos y complementos, dos a establecimientos relacionados con confección y arreglos, cuatro droguerías y dos quioscos y un herbolario. Por distritos, once se han realizado en Beiro, una en Albaicín, 15 en Ronda, 24 Centro, 9 en Genil, cinco Norte, seis en Zaidín y cinco en Chana
En las visitas, los técnicos del área de Consumo, a su vez, han informado de “cómo deben ser las mascarillas que van a ofertar al cliente y cuál es el etiquetado correcto que deben llevar”, dado que, según ha asegurado, “la mayoría de las deficiencias tienen que ver con la normas relacionadas con este aspecto”.